Kosovo es uno de esos demasiados destinos europeos que tienen la fama de ser un culto al crimen, la Meca de la inseguridad y la pobreza. Y, si bien, Kosovo ha atravesado una historia reciente más que turbulenta, hoy encontramos una nación próspera, orgullosa y pacífica, algo que se respira allá donde vayas. Cuando, por un motivo u otro, alguien me preguntaba a dónde iba el puente de febrero de 2024, si respondía "Macedonia", me miraban raro; pero si respondía "Kosovo" era como si estuviese loco. Un país que se independizó en 2008 y cuya soberanía está reconocida por la mitad de las naciones del mundo entre las cuales no está España nunca es algo que atraiga a muchos viajeros... en la teoría. En realidad, Kosovo es una perla oculta y escondida del turismo de masas con mucho que ofrecer. Yo tuve la oportunidad de visitar el país más joven de Europa (que tiene mi edad) haciendo una excursión de un día desde Skopje, Macedonia del Norte. Pasé una mañana en la carismát...
Prizren, segunda localidad más importante de Kosovo (con 85.000 habitantes) es la ciudad más pintoresca de todo el país, en el que es un enclave precioso y lleno de historia, cuyo espectacular casco antiguo está influenciado por la presencia otomana, serbia ortodoxa, albanesa y católica. En definitiva, Prizren es uno de los mejores destinos turísticos en todos los Balcanes. A una hora de distancia de la inefable capital del país, Pristina, Prizren se encuentra entre montañas en el corazón de los Balcanes, y, dicen, es la ciudad que representa la auténtica alma de lo que es esta desconocida nación y sus gentes. Si te interesa conocer un poco el contexto viajero que es Kosovo, te invito a que leas mi artículo sobre Pristina aquí . Entonces, ¿qué tiene Prizren de especial? Toda la esencia de este encantador pueblo reside en la mezcla de culturas que han hecho de Prizren un lugar único. La arquitectura otomana está muy presente en todo el casco antiguo, que es el principal atractivo ...
Las Montañas Azules son un impresionante parque natural situado a una hora de distancia de la ciudad australiana de Sídney. Encarnando el espíritu de la costa de la región de Nueva Gales del Sur, este parque nacional, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, tiene un inmenso valor para la comunidad aborigen australiana. Este parque se sitúa en la Gran Cordillera Divisoria australiana, y recibe su nombre por la gran cantidad de eucaliptos que hay, que al desprender su aceite producen una bruma azulada. Las Montañas Azules, cuyo pueblo más cercano es Katoomba, poseen una amplia variedad de flora endémica y una herencia geológica realmente envidiable. Es por ello que el principal atractivo del parque sean los miradores y plataformas de observación, que me recordaron muy lejanamente al cañón del Colorado, sólo que con mucha más vegetación, por sus tonos anaranjados en las rocas. Aquí, mi experiencia en el parque:
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