Las Montañas Azules son un impresionante parque natural situado a una hora de distancia de la ciudad australiana de Sídney. Encarnando el espíritu de la costa de la región de Nueva Gales del Sur, este parque nacional, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, tiene un inmenso valor para la comunidad aborigen australiana.
Este parque se sitúa en la Gran Cordillera Divisoria australiana, y recibe su nombre por la gran cantidad de eucaliptos que hay, que al desprender su aceite producen una bruma azulada.
Las Montañas Azules, cuyo pueblo más cercano es Katoomba, poseen una amplia variedad de flora endémica y una herencia geológica realmente envidiable. Es por ello que el principal atractivo del parque sean los miradores y plataformas de observación, que me recordaron muy lejanamente al cañón del Colorado, sólo que con mucha más vegetación, por sus tonos anaranjados en las rocas.
Aquí, mi experiencia en el parque:
22 de julio de 2023
La visita a las montañas azules la realicé acompañado de Kai, Trevor y Cher (mi familia australiana de intercambio), y también vinieron más amigos españoles con sus respectivos pen-pal.
Cargamos el coche de chai latte (una bebida que descubrí en Australia) y nos lanzamos a la carretera. Condujimos hacia el interior durante una hora, con Sheppard de banda sonora, y atravesamos la ciudad (o más bien, el suburbio sidneiano) de Parramatta.
Poco a poco, fuimos llegando al parque nacional, y el paradero nos recibe con unas vistas de las "Tres hermanas" que nos quitaron el hipo.
Las tres hermanas son una formación rocosa muy particular situadas cercanas a un acantilado que guardan un sentido espiritual muy importante para los antiguos habitantes de estas tierras, y que invitan a sacar fotos constantemente.
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Las tres hermanas
A continuación, entramos en un sendero con abundantes eucaliptos, que me trasladaron a a terra miña, Galicia.
Altísimos eucaliptos, pero ningún koala...
Uno sólo debe tener cuidado con los "dropbears". Los dropbears son unos animales muy similares a los koalas, pero muy grandes y de naturaleza agresiva, famosos por algunos ataques a turistas que se han viralizado, por lo que es muy importante llevar gorra y andar con cautela...
...o eso es lo que nos cuentan a los turistas para vacilarnos...
Las vistas son sobrecogedoras...
Otro de los mayores atractivos del parque es el Katoomba Scenic Railway, que tiene el récord Guinness al funicular más empinado del mundo. Y es que realmente inquietaba un poco, era como estar subiendo en un ascensor, sólo que con música de Indiana Jones.
El funicular
Un ecosistema selvático se oculta bajo las montañas. Es un contraste muy llamativo.
Las vistas son impresionantes, lo son desde cualquier ángulo o perspectiva
Tras visitar todo el parque, habiendo hecho previamente un picnic, cogí con Trevor, Cher y Kai un teleférico que sobrevolaba el parque, con vistas excepcionales como estas.
Nos despedimos del parque en el último mirador, que nos regaló una panorámica del naranja más vivo que haya visto nunca en una montaña.
Las montañas azules son una excursión muy recomendable que disfruté enormemente, y que me dejó con ganas de conocer más de la fascinante naturaleza de un país tan rico en biodiversidad como es Australia.
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